Uno de los aspectos más importantes de un proceso de sanación es la Sanación del Niño / de la Niña Interior. Para explicar este concepto es necesario tener claros algunos otros.
LA EXPERIENCIA FÍSICA
Algunas veces las personas eligen seguir lo que denominan un "Camino Espiritual", ya sea dentro de alguna religión o de una manera más amplia, personal y libre.
Pero esas personas no son Humanos que siguen un "camino espiritual", TODOS nosotros somos Entidades Espirituales que tenemos una experiencia Humana, seamos conscientes de ello o no.
EL KARMA
Esta palabra del Sánscrito significa ‘aprendizaje’; y se refiere a nuestro método Humano de aprendizaje de vida en vida, de lección en lección.
Uno de los aspectos más importantes de nuestra experiencia vital en cada encarnación, en cada Vida Humana que hemos tenido, en cada lección, es la influencia que tienen en la vida actual muchas vividas en encarnaciones anteriores, tanto las experiencias positivas como las negativas.
Esta influencia se manifiesta tanto en nuestras habilidades innatas únicas, como en patrones negativos que se expresan emocionalmente, intelectualmente y también en el mundo físico como enfermedades o como comportamientos.
En esta particular encarnación actual que vivimos, que es especialísima porque estamos en el final de un ciclo y el comienzo de uno nuevo y mejor, tenemos la oportunidad de procesar TODO el Karma para acceder así a la elevación energética vibratoria y de Consciencia.
EL NIÑO O LA NIÑA INTERIOR
Cada vez que hemos nacido a una nueva encarnación, hemos olvidado nuestra identidad espiritual, hemos olvidado quiénes somos realmente, incluso hemos olvidado quiénes hemos sido como Humanos en anteriores encarnaciones.
Cada vez que hemos nacido hemos comenzado a aprender el "mundo", la experiencia de vivir físicamente como Humanos en la Tierra, casi desde cero. Nuestra supervivencia depende totalmente de nuestros padres o de los adultos que eventualmente tomen su lugar. Igualmente sucede con nuestro aprendizaje del mundo. Aprendemos el mundo con nuestros padres o con un quienes tomen su lugar.
Dado que uno de los objetivos más importantes de cada encarnación es aprender Lecciones Kármicas, antes de nacer establecemos las potencialidades de nuestro plan de vida, de nuestro programa de aprendizaje, de tal manera que tengamos la oportunidad de aprenderlas. Por este motivo, durante nuestra niñez tenemos, con nuestros padres o con quienes tomen su lugar, las experiencias necesarias para que se exprese la parte fundamental de nuestro esquema kármico, de nuestro programa de aprendizaje, para que podamos procesarla, es decir para aprender las lecciones.
Esto se presenta principalmente en los primeros siete años de vida. Las experiencias de estos años recrean en nuestro inconsciente nuestros patrones negativos más importantes. Por este motivo vamos por la vida teniendo reacciones emocionales automáticas ante ciertas circunstancias; son reacciones emocionales inmediatas que no son precedidas por ningún proceso mental, simplemente reaccionamos así y no sabemos por qué. Esto nos genera problemas en la vida, dolor, miedo, rechazo, etc.. Es el/la Niño/a Interior que nos llama la atención sobre la necesidad de eliminar estos patrones de conducta.
Resolver o procesar los patrones negativos de nuestro Niño o Niña Interior, es decir aprender las lecciones fundamentales, es una de las tareas más importantes que TODOS tenemos y podemos cumplir en la vida.
Si quien consulta está dispuesto a hacerlo, será guiado por un proceso para comenzar a sanar, o seguir sanando, su Niña/o Interior.